domingo, 18 de enero de 2009

Cobertura compartida


Domingo, 18 de Enero de 2009

La Habana que espera a CFK

Desde La Habana

Carlos tiene 77 años y trabajó en el Ministerio de Transporte. “Fui dirigente”, dice. Ahora está jubilado y, además, llena los tanques de nafta de los autos en una pequeña estación de servicio ubicada frente a la tribuna antiimperialista, la plaza que está pegada a la Oficina de Intereses Especiales de Estados Unidos, el sustituto de la embajada norteamericana. “El problema no es Barack Obama, sino los intereses. Ellos luchan por la hegemonía, nosotros por la libertad”, asegura Carlos como quien enuncia una obviedad.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegará hoy a una Habana donde muchos están pendientes de lo que ocurrirá esta semana en los Estados Unidos. La mayoría, sin embargo, no parece tener muchas esperanzas en que la asunción del nuevo presidente norteamericano signifique un gran cambio para la isla. “Cuba ha sido muy fuerte, no nos van a rendir, aquí hay un pueblo decidido a dar pelea”, sigue Carlos, mientras se levanta de su silla para inflar las gomas de un Lada rojo y cuadrado que acaba de detenerse.


Domingo 18, Enero 2009

Con el desafío del caso Molina, Cristina llega hoy a La Habana

Desde La Habana

El frente frío con vientos y lloviznas que, desde hace una semana, trajo el invierno y clavó el termómetro alrededor de los 20 grados; los últimos capítulos de la telenovela brasileña Mujeres apasionadas, que se emite todas las noches en el "horario estelar" de las nueve; y las semifinales del campeonato nacional de beisbol que tienen a La Habana como uno de sus protagonistas. Esos son los principales temas de conversación en las calles de la capital cubana sólo días después de los festejos por los 50 años de la Revolución. Ni la salud de Fidel Castro ni la asunción de Barack Obama surgen espontáneamente. Claro que, cuando se les pregunta por eso, todos tienen algo para decir.

"El problema no es Obama. Ellos luchan por mantener la hegemonía y nosotros luchamos por la libertad, y no vamos a rendirnos", dice Carlos, un jubilado de 77 años que atiende una estación de servicio a metros de la "tribuna antiimperialista", una plaza de cemento que está justo enfrente de la Oficina de Intereses de EE.UU.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo si no hubiera gente para entrevistar!!!

Anónimo dijo...

les falto aclarar q la estacion de servicio donde trabaja ese señor, ademas de estar frente a la tribuna antiimperialista, esta a la vuelta del parripollo donde almuerza el periodista q hizo la nota =P